Frida Kahlo.
"Yo no pinto sueños, pinto mi realidad"
Frida nació el 6 de julio de 1907 en Méjico. Al poco de nacer su madre enfermó y tuvo que ser amamantada por otra mujer. A los seis años sufrió la poleo lo que la influyo de una forma importante en el desarrollo de su personalidad replegándose sobre sí misma. Pero eso fue sólo el inicio de sus padecimientos.
El 17 de septiembre de 1925 sufrió un grave accidente cuando viajaba en autobús y éste fue arrollado por un tranvía; el pasamanos le atravesó la pelvis y a partir de ese momento su vida se transformó para siempre ya que, debido a las secuelas se vio postrada en cama durante largas temporadas, con un dolor indecible, alternadas con numerosas intervenciones quirurgicas. Esta situación forzó aún más su introspección, caracterizada en muchas de sus obras por reflejar el dolor asociado a la entereza y al amor por los vivos colores y la naturaleza. Su pintura es autobiográfica y EMOCIONAL.
Tras el accidente y ya en su casa Frida decía: "Nadie en esta casa cree realmente que estoy enferma, no puedo ni hablar de eso porque mi madre, la única que se aflige un poco, se enferma y luego dicen que es por mi causa, y yo sufro..." Esta especie de carencia, de contención afectiva se refleja de forma repetida a lo largo de una serie de recuerdos que la sitúan subjetivamente en lo que ella denomina su "planeta doloroso".
Murió en 1954. En la última etapa de su vida pintaba formas femeninas con alas, quizá simbolizando su anhelada libertad. Las últimas palabras de su diario fueron: "Espero alegre la salida y espero no volver jamás"
El autorretrato del encabezado es uno de los más significativos, produce al contemplarlo una extraña combinación de SENSACIONES: La transparencia del cuerpo que muestra la columna metálica, metáfora de su dolor físico y probablemente del emocional, se plasma en un busto erguido, digno, claveteado, en medio de un paisaje desértico pero luminoso, bajo un cielo tormentoso, con lágrimas en los ojos y SOLA, como una forma de decir que tiene que manejar su dolor, tanto físico como emocional por sí misma.
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Fuente: COPC. Full informatiu 190
El 17 de septiembre de 1925 sufrió un grave accidente cuando viajaba en autobús y éste fue arrollado por un tranvía; el pasamanos le atravesó la pelvis y a partir de ese momento su vida se transformó para siempre ya que, debido a las secuelas se vio postrada en cama durante largas temporadas, con un dolor indecible, alternadas con numerosas intervenciones quirurgicas. Esta situación forzó aún más su introspección, caracterizada en muchas de sus obras por reflejar el dolor asociado a la entereza y al amor por los vivos colores y la naturaleza. Su pintura es autobiográfica y EMOCIONAL.
Tras el accidente y ya en su casa Frida decía: "Nadie en esta casa cree realmente que estoy enferma, no puedo ni hablar de eso porque mi madre, la única que se aflige un poco, se enferma y luego dicen que es por mi causa, y yo sufro..." Esta especie de carencia, de contención afectiva se refleja de forma repetida a lo largo de una serie de recuerdos que la sitúan subjetivamente en lo que ella denomina su "planeta doloroso".
Murió en 1954. En la última etapa de su vida pintaba formas femeninas con alas, quizá simbolizando su anhelada libertad. Las últimas palabras de su diario fueron: "Espero alegre la salida y espero no volver jamás"
El autorretrato del encabezado es uno de los más significativos, produce al contemplarlo una extraña combinación de SENSACIONES: La transparencia del cuerpo que muestra la columna metálica, metáfora de su dolor físico y probablemente del emocional, se plasma en un busto erguido, digno, claveteado, en medio de un paisaje desértico pero luminoso, bajo un cielo tormentoso, con lágrimas en los ojos y SOLA, como una forma de decir que tiene que manejar su dolor, tanto físico como emocional por sí misma.
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Fuente: COPC. Full informatiu 190
Comentarios
Una mujer con una vida complicada y sí, es posible lo que dices que reflejan los cuadros, o este en particular, y es su soledad.
Un beso Mercè, espero que estés un poco mejor.
Un saludo