¿ .... Y por qué no?

 

 

"La aparente tensión entre obligaciones y aspiraciones personales conforma el núcleo central de buena parte de la vida de Paul Gauguin. Durante años cuestiones tales como perseguir nuestros deseos, no renunciar a nuestra valía, elegir, rechazar todo lo que nos ata y empequeñece, romper con el aburrimiento y la rutina, rondaban sin duda a diario por su cerebro, atormentándole en su interior. No era feliz y lucidamente sabía que debía tomar un decisión. Corredor de bolsa de cierto éxito, sin embargo, en la soledad de su elegante despacho de ejecutivo parisino, soñaba con dejar todo aquello atrás y huir a los mares del sur ...... "

Así empieza el capitulo dedicado al pintor Paul Gauguin del libro que lleva por título: Reiníciate de Antonio Fornés. En él, mediante las historias de personajes históricos que no se dejaron arrastrar por el día a día, nos proporciona la ocasión de atrevernos a reconocer nuestros verdaderos deseos y poder pensar ....

Y por qué no?

A Gauguin su posición económica más que desahogada y posición social no le llenan el espíritu. Su deseo era ser pintor y a ello se dedicaba de una forma obsesiva en cuanto sus obligaciones se lo permitían. Y aunque esos momentos no eran suficientes para satisfacer sus necesidades le faltaba el último empujoncillo .....

¡¡¡¡¡ Una crisis !!!!

La bolsa se desploma por la quiebra de la Unión General de Banqueros y la correduría para la que trabajaba cierra. . . . . . . Está en "el paro"
Una adversidad que sabe aprovechar para dedicarse de lleno a la pintura, cosa que no es comprendida por su entorno ante el que cede momentaneamente, pero del que finalmente acaba alejándose, para después de otros muchos vaivenes acabar en Tahití convirtiéndose en unos de los grandes maestros de la pintura.

Esta claro que esta historia, como cualquier otra, tiene sus partes negativas (que el libro explica muy bien); Enfermedad, soledad, ..... para mi la más importante es .....
¿Dónde se queda el amor?
¿ No hay una forma de elegir sin tener que escoger
(entre cosas ¿incompatibles?)?
Seguro que sí.

Qué es la vida sino poder ELEGIR libremente y tener la suficiente responsabilidad para atenernos y aceptar las consecuencias de nuestras propias decisiones.